CRISIS
Los vientos de la crisis soplan ya con fuerza a lo largo y ancho del planeta. Claro que tendríamos que mirar bien lo que cada uno entiende por soportar una crisis.
Si, allí en Europa, nos va a costar llegar a fin de mes, hay que ver como se han encarecido las hipotecas y como el estado del bienestar y derroche al que estamos acostumbrados nos puede obligar este verano a aumentar la temperatura de los aire acondicionados hasta los 20 Cº.
Un leve soplo de la crisis tambien ha llegado a los países centroamericanos, digo leve porque de momento la crisis del petróleo afecta menos, no porque los precios no se haya disparado, sino porque la mayoría de la población se traslada en buses, bicicletas o simplemente camina.
La primera, leve digo, embestida a provocado en Guatemala 700.000 nuevos pobres. 700.000 nuevos pobres centroamericanos, que no pobres europeos; hay una gran diferencia, los pobres centroamericanos luchan por la simple subsistencia básica y alimentaria. Además estos 700.000 nuevos pobres han empujado a unos quinientos mil, que ya eran pobres hacia la pobreza extrema. Y la pobreza extrema es esa que muestra los huesos desnutridos de aquellos niños que nunca, desde que nacieron, supieron lo que significaba un biberón, y apenas subsistieron agarrados al pezón sin leche del pecho también desnutrido, de su madre.
Y es que el mudo real tiene estas cosas. Mientras pensamos y nos quejamos de los euros de más que ya tenemos que gastarnos semanalmente en un hipermercado, en otros lugares, las madres sufren porque a sus hijos las mafias juveniles les exigen precio para dejarles ir a la escuela sin darles una paliza o amputarles el lóbulo de la oreja, los padres desesperados (como esté que me refirieron hoy de Sololá) porque las intensas lluvias se han llevado el terreno que cultivaba y era el único sustento de su familia que cuenta con diez hijos, y trata de buscar un microcrédito de 1.500.€ que le permita emprender el cultivo en otra tierra más propicia.
Crisis, me decían el otro día, y la que se nos viene encima, continuaban con gran preocupación. El 84,6% de la población del Quiche vive en la pobreza, de ellos el 33,2% sufre una situación de extrema pobreza (algunos no comen todos los días, otros comen pocos días, otros mueren de desnutrición); en la zona de Sololá el 77,5% de los que el 29,2% se debaten el la extrema situación de necesidad; en Alta Verapaz el 84,1 y el 41,2 respectivamente; y así en Huehuetenango, San Marcos, Baja Verapaz, Jalapa, etc.
Pero nada, a celebrar que somos campeones de Europa, los mejores de los mejores, si. Lo mismo que la crisis, que poco les va a afectar a aquellos que pelean un trozo de tortilla de maiz de la boca de una rata.
10 comentarios
Alfonso Luis -
Además lo más terrible es que si uno desea alcanzar a los pobres y hacerles llegar las migajas de nuestra ayuda, también ahí están los lobos acechando por su parte, en forma de comisiones bancarias, interesés, cánones, legalizaciones, abogados, notarios, cedulas tasadas, etc. Sólo para hacer llegar el trozo de pan que corresponde a un ser humano se debe uno subyugar a la estructura de pecado predominante.
rm -
opusprima -
Disculpa este comentario, si crees que no es apropiado, bórralo.
Cristobal -
Cristobal -
Alfonso Luis -
La realidad está ahí para el que desee mirarla.
Cristobal -
Alfonso Luis -
Y, pues no, Cristobal. No hay banco de alimentos, no hay cáritas, o hay cooperación internacional, no hay ONGDs, solo hay una profunda opresión de las estructuras de pecado sostenidas y promocionadas por el 20% de la población mudial que embriagada de si misma y de su bienestar exprime el 80% de los recursos del planeta, mientras el otro 20% de la población perece inhumanamente mientras miramos hacia otro lado. Eso si, todo muy bien decorado con Bancos de alimentos, Cooperaciones internacionales y ONGs, que quizás a algunos les permita sofocar el desgarro que cualquier cociencia mínimamente humana debe provocar.
Cristobal -
rm -