VOZ
Cada ser humano eliminado clama al cielo reclamando la justicia que sólo el altísimo puede proporcionar. En el caso de los seres humanos no nacidos, esta voz que asciende como el perfume de los más inocentes y desprotegidos, implora la justicia debida sobre todos aquellos que vulneraron su derecho a la vida. Sobre aquellos que en el uso libre de su razón y voluntad decidieron prestar conviniencia a la atrocidad del aborto. Más aun sobre aquellos que pudiendo oponerse tenazmente a él no lo hicieron y en su lugar favorecieron, promulgaron o sancionaron la aberración inhumana. Éstos escucharán ante el Supremo Juez la voz que hoy clama y grita en silencio:
"Yo, como cordero manso, llevado al matadero, no sabía los planes homicidas que contra mí planeaban: Pero tú, Señor de los ejércitos, juzgas rectamente, pruebas las entrañas y el corazón; veré mi venganza contra ellos, porque a ti he encomendado mi causa." (Jr 11, 19-20)
Y es que ante la abominación no hay indulgencia. La respuesta debida del cristiano católico es clara, sea cual fuere su posición, más aun cuando su posición da lugar a escándalo. "En todo caso debe quedar bien claro que un cristiano no puede jamás conformarse a una ley inmoral en sí misma; tal es el caso de la ley que admitiera en principio la licitud del aborto. Un cristiano no puede ni participar en una campaña de opinión en favor de semejante ley, ni darle su voto. Ni podrá tampoco colaborar en su aplicación." (C.D.F. Quaestio de abortu 22). ¡Cuanto menos sancionar o promulgar dicha ley!
2 comentarios
Alfonso -
Antecedentes hay de verdaderos cristianos que supieron como actuar, vease más adelante en caso de Balduino.
Saludos
Adelia -
Mi opinión: el Rey sancionará la Ley del Aborto, primando su papel de Jefe de Estado dejando para su conciencia el arrempetirse de ello