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HOY TEOLÓGICO - Alfonso Luis Calvente Ortiz

VOZ

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Cada ser humano eliminado clama al cielo reclamando la justicia que sólo el altísimo puede proporcionar. En el caso de los seres humanos no nacidos, esta voz que asciende como el perfume de los más inocentes y desprotegidos, implora la justicia debida sobre todos aquellos que vulneraron su derecho a la vida. Sobre aquellos que en el uso libre de su razón y voluntad decidieron prestar conviniencia a la atrocidad del aborto. Más aun sobre aquellos que pudiendo oponerse tenazmente a él no lo hicieron y en su lugar favorecieron, promulgaron o sancionaron la aberración inhumana. Éstos escucharán ante el Supremo Juez la voz que hoy clama y grita en silencio:

 

"Yo, como cordero manso, llevado al matadero, no sabía los planes homicidas que contra mí planeaban: Pero tú, Señor de los ejércitos, juzgas rectamente, pruebas las entrañas y el corazón; veré mi venganza contra ellos, porque a ti he encomendado mi causa." (Jr 11, 19-20)

Y es que ante la abominación no hay indulgencia. La respuesta debida del cristiano católico es clara, sea cual fuere su posición, más aun cuando su posición da lugar a escándalo. "En todo caso debe quedar bien claro que un cristiano no puede jamás conformarse a una ley inmoral en sí misma; tal es el caso de la ley que admitiera en principio la licitud del aborto. Un cristiano no puede ni participar en una campaña de opinión en favor de semejante ley, ni darle su voto. Ni podrá tampoco colaborar en su aplicación." (C.D.F. Quaestio de abortu 22). ¡Cuanto menos sancionar o promulgar dicha ley!

 

2 comentarios

Alfonso -

La Ley ha sido sancionada y promulgada. La cuestión es que si la Ley es anticonstitucional el podía forzar el pronunciamiento del Tribunal antes. Ahora ya solo cabe la discusión en referencia a él si realmente incurre en excomunión "lactae sententiae" por tan tremendo atentado contra la moral, la dignidad y la vida humana.

Antecedentes hay de verdaderos cristianos que supieron como actuar, vease más adelante en caso de Balduino.

Saludos

Adelia -

Muy complicada es la posición del rey. Soy monárquica, demócrata y católica. Y entiende que D. Juan Carlos no se debe encontrar ahora muy cómodo: es católico, demócrata y el Jefe del Estado. Si según la Constitución él debe sancionar una ley que ha sido aprobada por ambas Cámaras, pero es contraria a sus creencias: ¿qué postura adopar?. ¿Sancionarla y ajustarse a ley? ¿No sancionarla y hacer prevalecer una creencia religiosa a una norma legal?. Cualquiera de las dos posturas va a ser objeto de tremendas críticas.
Mi opinión: el Rey sancionará la Ley del Aborto, primando su papel de Jefe de Estado dejando para su conciencia el arrempetirse de ello