¡Mujer! y ¡Cristiana!
Hoy he acudido a la defensa de una tesina que versa sobre la mujer en los Evangélios canónicos y en los Hechos de los Apóstoles. ¡Que maravilla! ¡Sobresaliente!
La mujer verdaderamente despreciada por la cultura y sociedad de hace dos mil años es presentada en la máxima dignidad humana a través de María Madre del propio Dios encarnado. La mujer, portadora de vida, recupera el reconocimiento negado a través de tantos siglos y civilizaciones.
Bello testimonio el que nos ofrece la pluma de San Basilio, ya en el año 370, sobre Julita, cristiana que sufrió martirio en la persecución de Diocleciano en el año 304, la cual, en el momento de ser ejecutada en la hoguera así decía. " Somos de la misma arcilla que los hombres. Hemos sido hechas a imagen de Dios, como ellos. El género femenino ha sido hecho por el Creador capaz de virtud igual que el masculino. Y ¿por qué somos semejantes a los varones en todo? Porque no solo fue tomada carne para la constitución de la mujer, sino también hueso de sus huesos. De manera que la constancia, el vigor y la paciencia la debemos al Señor de igual manera los varones que nosotras".
Hoy podemos afirmar sin miedo alguno, que más allá de la verdad recogida y proclamada por Julita, la mujer ha sido colocada en el vértice del género humano, única capaz de virtud inigualable merecedora de portar al propio Dios en su vientre durante nueve meses y únicas capaces de elevar a todas las personas a la dignidad de hermanos en Cristo al concebir a cada miembro del género humano en seno similar al que portó a nuestro Señor en aquellas lejanas tierras de Israel.
4 comentarios
marcos -
a mi me parece que como profesor de moral catolica usted deberia haber explicado el porque del status de la mujer durante los ultimos 2000 años. Solo he visto que usted se indigna de ese periodo, no viendo, que en occidente, goberno la iglesia catolica 1300 años completamente.
Tanto, en un principio, el judaismo abrahaminico como luego el santo cristianismo catolico, le han dado a la Mujer, eterna esclava del demonio y vehiculo de perversion, la dignidad y la Santidad que de debia. Maria, Santa Madre de Dios, no es sino justamente este ejemplo, nada mas alla que esto, por sobre Maria, esta Dios, Dios encarnado en cuerpo de Varon.
He aqui, la jerarquia natural y debida entre el Hombre y la Mujer. Hagase entender por favor, buen cristiano, hagase entender, porque de otro modo, usted, confundira entendimientos.
Desde el Puerto de Santa Maria de los Buenos Aires, Republica Federal Argentina.
sara -
IGUALES EN LA DIFERENCIA.
Reina Maria -
nestor -