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HOY TEOLÓGICO - Alfonso Luis Calvente Ortiz

Seminarista

Seminarista

¡Te haré pescador de Hombres!

 

Ser seminarista hoy supone un desafío sin igual; un combante visceral y desgarrador contra la sociedad del criterio liberal y relativista, contra el nihilismo y el edonismo que se empecinan en machacar por doquier. Ser seminarista hoy requiere de una fortaleza espiritual, de una entereza sobrenatural y lo que es más importante de una voluntad personal victoriosa frente al empuje y golpeteo del sobre egoísmo que ofrece nuestra sociedad actual.

 

Cómo dice nuestro buen Obispo: "¡Chapó! porque son jóvenes libres y valientes que, habiendo sentido la llamada de Dios, han dado el paso diciendo "sí", y se están preparando para realizar con su vida y ministerio el sacerdocio de Jesucristo al servicio de la Iglesia y del mundo. ¡Chapó! a los seminaristas porque superando las propias objeciones interiores y haciendo frente a los obstáculos de un ambiente adverso, se esfuerzan cada día por ser fieles a la llamada recibida y se preparan con ilusión para ser buenos sacerdotes.

¡Chapó! Seminaristas, y no pierdan el ánimo. Saben que quién les ha llamado es fiel y está siempre con ustedes. "

Y es que un joven seminarista de hoy, sabemos bien, no tiene otra razón de ser seminarísta que la profunda experiencia de Cristo resucitado y vivo entre nosostros.

¡Chapó Seminarista!

1 comentario

Aileda62 -

Ciertamente es digno de ser admirado el empeño de estos chicos que, ante las presiones múltiples del relativismo social y moral, optan por la vida sacerdotal.
Cuando pido a los alumnos de universidad que realicen trabajos y/o estudien utilizando los fines de semana, la respuesta inmediata es: "¿y cuándo salgo?, porque yo tengo derecho a irme de juerga durante todo el fin de semana". Estos chicos no tienen una meta de trascendencia. Los seminaristas sí, y sin renunciar a los amigos y a la risa, dedican sus días a estudiar y prepararse en sabiduría, espiritualidad, y dedicación a los demás.
Chapó por los seminaristas